miércoles, 1 de agosto de 2007

EL ARTISTA VIAJERO


“Estimulación neuronal a través del viaje”; dijo un amigo mientras conversábamos sobre la importancia del viaje; y es así. Los viajes nos permiten salir de la rutina, conocer nuevos espacios, gente con otras costumbres, probar nuevas comidas, apreciar otros paisajes, experimentar en el cuerpo nuevos climas, y, por qué no, nuevos amores… no es difícil, sólo precisamos de decisión, seguridad interior y… GANAS DE VIAJAR. No faltará alguien que se pregunte: ¿y con qué dinero viajas?; y yo le respondo: el dinero es relativo, tu pasaje eterno está en tus manos, en tu imaginación, basta sólo conocer tu capacidad, tu talento, tu habilidad en algo, en lo que sea, darle su valor y tomar la primera embarcación fluvial (no olvidemos que estamos en una isla).

Les comento mi experiencia como artista polifacético: cargo en la mochila mis sueños y mis “herramientas”, al colocar la hamaca ya inicio mi personal viaje; recostado en ella, cojo mi tablero con cartulinas y el lápiz carboncillo y realizo uno que otro dibujo, algún compañero de viaje no tardará en acercarse y preguntar si puedo dibujarlo, y tras él otros, como para darle al viaje algo de emoción. Luego, ya por la noche, para fortalecer esa fluvial amistad, guitarra en mano y voz vigorosa que lucha contra el ruido del motor de la lancha, engendro canciones alegres que recorren las coloridas hamacas, animando el viaje.

Al llegar a Yurimaguas, recorro el pueblo, sonrisa sincera en los labios, artesanía en las manos y horas después, dinero en los bolsillos. Ya por la tarde, luego el hospedaje, baño, alimentación, la estatua humana que represento en la plaza de Moralillos, en una original y personal muestra de arte humano-conceptual, agrupa al curioso y sorprendido público que “activa” a la estatua con su aporte económico. Luego, para descansar un rato y conocer a la gente del lugar, un paño negro con algunas artesanías y el tablero y el lápiz tratando de capturar unos rostros, a lo Leonardo di Caprio en el TITANIC.

Posteriormente unas canciones en el bus interprovincial y… el viaje prosigue, con su colorido, su sonido, sus formas, su aroma y el amor y la aventura en cada pueblo. No hablo de monetizar la experiencia, hablo de VIAJAR, CRECER, asegurarse los gastos y VIAJAR. Esas son algunas de mis armas; te toca conocer las tuyas.
Estamos próximos a las vacaciones; buena época para viajar… ¿te atreves?
Carlos Robalino Marchand

1 comentario: