En España, durante la dictadura de Franco, se repartía este manual de la buena esposa.
Esto a pesar de que la tendencia en Europa era contraria, ya que las mujeres eran más independientes.La mujer en la dictadura franquista dejó de gozar de los derechos de igualdad frente al hombre.
Las mujeres ya casadas no podían trabajar. Solo lo hacían las solteras o viudas.
Si una mujer se casaba, firmaban un despido voluntario según la Ley de Reglamentaciones Laborales.Si deseaban volver a trabajar, el esposo tenía que autorizarlo.
Recién en 1976, la mujer casada pudo trabajar sin necesidad de una autorización de su esposo.
En la época franquista, se consideraba que la labor de la mujer era servir a su marido.
Las hijas estaban bajo la tutela del padre; y las mujeres, de sus esposos.
Las mujeres no podían disponer de sus bienes ni elegir una profesión.
En el Código Civil se estipulaba que 'El marido ha de proteger a la mujer y esta obedecerle'.Había revistas especializadas que les enseñaban a las mujeres cómo ser buenas esposas.
Esto cambió de a pocos cuando, desde los sesenta, se necesitó la mano de obra femenina.
Hoy, da vueltas por Internet como muestra de la gran diferencia que hay con la mujer actual.