martes, 23 de noviembre de 2010

Para no creerlo: Manual para ser una buena esposa en 1953

Fuente: Terra
En España, durante la dictadura de Franco, se repartía este manual de la buena esposa.
Esto a pesar de que la tendencia en Europa era contraria, ya que las mujeres eran más independientes.
La mujer en la dictadura franquista dejó de gozar de los derechos de igualdad frente al hombre.
Las mujeres ya casadas no podían trabajar. Solo lo hacían las solteras o viudas.
 Si una mujer se casaba, firmaban un despido voluntario según la Ley de Reglamentaciones Laborales.
 Si deseaban volver a trabajar, el esposo tenía que autorizarlo.
 Recién en 1976, la mujer casada pudo trabajar sin necesidad de una autorización de su esposo.
 En la época franquista, se consideraba que la labor de la mujer era servir a su marido.
 Las hijas estaban bajo la tutela del padre; y las mujeres, de sus esposos.
Las mujeres no podían disponer de sus bienes ni elegir una profesión.
En el Código Civil se estipulaba que 'El marido ha de proteger a la mujer y esta obedecerle'.
Había revistas especializadas que les enseñaban a las mujeres cómo ser buenas esposas.
Esto cambió de a pocos cuando, desde los sesenta, se necesitó la mano de obra femenina.
Hoy, da vueltas por Internet como muestra de la gran diferencia que hay con la mujer actual. 

martes, 16 de noviembre de 2010

¿La gente inteligente es trasnochadora?

Según nueva investigación, las personas con más coeficiente intelectual tienden a ser noctámbulos, aunque eso pueda perjudicar su salud.
La investigación indica que en algunos casos la preferencia por el sueño es de orden genético. (Internet)

Una nueva investigación realizada en el Reino Unido determinó que si bien la falta de sueño puede perjudicar a la salud, las personas con alto coeficiente intelectual tienden a ser mucho más activos en la noche y duermen mucho más tarde que el resto.
El estudio realizado por el psicólogo evolutivo Satoshi Kanazawa y sus colegas de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres ha encontrado diferencias significativas en las preferencias del sueño-tiempo entre las personas dependiendo su coeficiente intelectual.

“Las personas con mayor coeficiente intelectual son más propensos a ser noctámbulos, mientras que aquellas con menor coeficiente intelectual *tienden a restringir sus actividades* en el día – prefieren ir a la cama temprano y ser madrugadores”, señala el estudio del que da cuenta el blog FayerWayer.

Kanazawa explica que nuestros ancestros por lo general solían ser diurnos, pero un cambio hacia actividades nocturnas es “una nueva preferencia evolutiva”. Esta se encuentra normalmente en individuos más inteligentes, lo que se refleja en un mayor nivel de complejidad cognitiva entre las personas que ejercen una ocupación, profesión, religión o manera de vivir.

LO MALO. Sin embargo, no todo es positivo para los noctámbulos, pues estas personas son menos fiables y más propensas a sufrir de depresión, adicciones y trastornos de la alimentación, respecto a los madrugadores que son relativamente más conscientes.

El estudio advierte en tanto, que las preferencias de sueño en algunos casos obedecen a factores genéticos. “Por ejemplo, en el caso de los animales: las vacas duermen con los ojos abiertos, algunas aves pueden dormir durante el vuelo o de pie, los delfines duermen con la mitad del cerebro despierto y los murciélagos necesitan 19,9 horas de sueño cada 24 horas”, refieren los investigadores.